Comer saludable, nunca fue tan fácil.

Y es que en la actualidad, todos los productos que nos ofrece el mercado nos han ayudado a que las comidas sean más nutritivas y un sabor que pareciera como si no estuviéramos pecando.

Gracias a la tecnología en el proceso de los alimentos, un postre o una bebida que antes era exageradamente calórica y vacía en nutrientes, ahora lo está disponible de manera más nutritiva y baja en calorías. ¡Imagínate que ahora sí puedes consumir colaciones como smoothies, chocolates y galletas con mantequilla de cacahuate!

 Lo ideal es acercarte a los expertos para que te orienten para que sepas qué cantidades de qué alimentos son las adecuadas y recomendables según tu objetivo.

Recuerda que no hay alimentos prohibidos, hay cantidades permitidas.

Puedes comenzar con estos 5 cambios:

Las comidas no tienen por qué ser aburridas, trata de innovar en la cocina. Lo importante es tener disposición a probar nuevos sabores. También procura que tu plato sea de muchos colores, es una buena señal de que tiene el óptimo aporte de nutrientes.

Poco a poco empezarás a aceptar los cambios. Claro que de la noche a la mañana vas a cambiar tus hábitos y gustos, pero así como aprendiste a tener hábitos alimenticios no nutritivos, puedes aprender a tener hábitos saludables, todo es cuestión aprendizaje.

 Aprender a leer etiquetas es clave, ya que muchas veces nos vamos con la primera impresión de lo que vemos en la etiqueta frontal. Sin embargo, la etiqueta más importante es la trasera. Un tip súper fácil de implementar es que el primer ingrediente del alimento es el de mayor cantidad del producto, entonces si un producto se dice ser “nopal”, fíjate que el primer ingrediente sea “nopal”.

 Con estas recomendaciones y gracias al conocimiento de los expertos, tu plan de alimentación puede ser más rico y nutritivo. Atrévete a hacer cambios en tu vida, prueba nuevos sabores sabor y experimenta para que puedas apreciar sus efectos positivos.

MND Ana Cristina Cardona Macías

@aimantclinica