No cabe duda de que comer “snacks” está de moda desde hace varios años. Comer entre comidas ha pasado de ser el motivo de regaño de tu mamá para convertirse en lo más saludable para tu cuerpo. Razones para comer snacks hay muchas: buscar los nutrientes que necesitas antes de hacer ejercicio, mantener activo tu metabolismo, entretenerte entre clases o en la oficina, hasta llegar viva a tu casa para la comida.
Pero muy poco se dice sobre cómo elegir el snack más adecuado, y deberíamos de hablar de eso porque es igual de importante que cualquier otra comida del día. Esta pequeña decisión puede tanto ayudarte a cumplir tus metas como echarlas a perder. Por eso les paso 3 tips que les pueden ayudar a hacer mejores elecciones entre comidas.
Ojo con la Densidad Calórica.
Todo con moderación, pero más cuando son productos altamente calóricos. Comer una bolsita de papas, por más pequeña que sea, puede sumar hasta 500 calorías a tu día. Aunque no me gusta hablar de calorías sino de nutrientes, aquí hay que ponerles atención porque los alimentos fritos son una bomba. Las papas y botanas de trigo o maíz, absorben muchísimo aceite en su elaboración y por eso ni te das cuenta de cuántas calorías estás consumiendo. Si de plano vas a comer papitas, busca alternativas infladas como palomitas caseras, tostadas de arroz o las botanas horneadas. Cada vez hay más opciones.
En el caso de los dulces, es justo lo opuesto. Un dulce o un chilito normalmente tiene pocas calorías, pero eso tampoco significa que son una buena idea… lo que me lleva al siguiente punto.
Ten cuidado con el azúcar.
Cuando tienes hambre, las cosas con más azúcar son las que más se te antojan (hay gente que se le antoja lo salado, pero no es el punto! No nos desviemos). Se te antojan las cosas muy calóricas o azucaradas porque tu cuerpo está buscando energía lista para usar. Pero tú tienes que ser más inteligente que tus instintos. Los productos que te dan un boost de azúcar luego te dan un bajón y generan más hambre. Esto es porque digieres rápidamente los azúcares, los usas y tu cuerpo inmediatamente quiere más. Malamente, porque si obedeces vas a comer de más y todavía llegar con hambre a la cena. Así que te recomiendo que evites los dulces, las frutas deshidratadas (ahorita retomo esto), los smoothies de frutas y el yogurt de sabores; todo lo que tenga más azúcar que otra cosa.
Otro enemigo en esta categoría son los productos con muchas harinas refinadas – donas, pastelito cumpleañero o galletas. Las harinas muy procesadas las digieres casi tan rápido como el azúcar, pero además tienen grasas saturadas, así que huuyeeee!!
La clave es el balance.
Como en la vida. Los mejores amigos para el snack siempre son: fibra, proteína y grasas buenas porque estos tres nutrientes le toman más tiempo a tu cuerpo para digerir, podrías decir que “entretienen la tripa” para que no te dé hambre tan pronto. Te recomiendo que siempre busques alimentos que te aporten alguno o todos estos tres, porque además te ayudan a estar concentrada y funcional en tus quehaceres. Idealmente, carga con nueces y semillas: almendras, cacahuates, pistaches, nueces de la India… o una bolsita de estos. Sólo cuida no comer de más! La porción normalmente es de un puñito o 15 gramos.
Puedes comerlos solos o los puedes combinar con otros alimentos para balancear, por ejemplo fruta deshidratada con nueces.
Puedes comerlos solos o los puedes combinar con otros alimentos para balancear, por ejemplo fruta deshidratada con nueces.
Ahora que ya tienes más entendimiento de cómo funciona tu cuerpo cuando tiene hambre, ayúdate a tomar mejores decisiones. Yo creo que es clave planear tu snack con anticipación, para que no te gane el hambre. Si no se te ocurren ideas, te dejé algunas en este post.
Besos!
Sofi Elizondo
Hice este artículo en inglés también para mis amigos de Healthie.in, lo puedes leer aquí (pero es lo mismo jaja).