El típico: "Ama tu Cuerpo"

¿A cuántas nutriólogas/healthcoaches/bloggers no has escuchado ya decir que tienes que empezar a amar tu cuerpo? Siento que últimamente se ha convertido en más moda que nada y muchísimas personas ya lo leen y casi que los veo volteando los ojos del enfado...

 
Pero ¿qué crees?, es una moda buena!
 
Por más cliché y cursi que se escuche, amarte a ti mismo es básico si quieres tener una buena salud!!!! Sea cual sea tu meta, tiene que empezar desde un lugar de amor. Y digo “tiene” con tanta seguridad porque, ¿cuándo has querido hacer un cambio en tu vida desde un lugar de enojo, frustración u odio?. Y si sí lo has hecho, ¿me podrías responder que ha terminado bien?. Creo que la posibilidad de que me respondas que si a esa última pregunta es como de -1% (haha).
 
El amor es literalmente la fuerza más poderosa del universo, es lo que hace que todo se mueva. Así que no puede tener más sentido que si quieres lograr una meta, necesites tener esa fuerza de tu lado para empujarte a lograrlo.
 
Yo durante muchos años viví en una constante pelea conmigo misma, me desesperaba muchísimo no ver los cambios que yo quería; aunque básicamente me estaba matando de hambre en dietas mega estrictas. Literalmente me veía al espejo y te puedo jurar que mi primer pensamiento siempre era algo negativo: “Me chocan mis piernas”, “Por qué se me ve tan gordo el brazo”, “Ya subí de peso otra vez” y demás. Podría seguir y seguir diciéndote todos los defectos que le encontraba a mi cuerpo y que no me dejaban ver lo BUENO que existía en mi.

Todos esos comentarios diarios que yo me decía a mi misma, estaban construyendo mi realidad. Por que lo que le dices a tu mente, se lo cree; y cuando se lo cree, hace todo para que suceda. Es como el efecto “placebo” ¿alguna vez lo has escuchado?, ese efecto se produce cuando una persona con alguna enfermedad toma un medicamento falso (que no tiene ninguna acción curativa) y está tan convencido de que funcionará, que funciona! Su mente creyó que ese “medicamento” iba a ser sanador, así que le ordenó al cuerpo que sanara, y el cuerpo obedeció. El mismo principio aplica cuando le dices algo negativo a tu mente. Se lo cree, ordena y acciona.

Así que lo que yo te recomiendo es lo que a mi me funcionó: Usa tu Mente a tu Favor.

Empieza a sembrar esa semilla de amor en ti para que puedas empezar a ver lo bueno que hay en ti, y que poco a poco, esos pensamientos negativos cambien a positivos. Que ahora al verte al espejo veas lo que SÍ te gusta de tu cuerpo y de ti mismo.
 
Aquí te van algunos tips que a mi me ayudaron a reprogramar mi mente:

 Haz una lista de todos los aspectos de tu cuerpo y de ti mismo que te gusten

Ejemplo: Tu cabello, tu sentido del humor, tu habilidad para resolver problemas, tus ojos, tu fuerza, tu destreza, etc.

De esa lista, escoge 1 aspecto diario a trabajar

Ejemplo: Cada que llegue a tu mente un pensamiento negativo, cámbialo por el aspecto que escogiste y solo recuérdatelo. No necesitas hacer nada especial, solo respira, recuerda eso bueno, y continúa con tu día.

Se constante

La mente funciona con repeticiones, entre más te repites algo más se va arraigando a ti. Así que repítete los pensamientos positivos mil veces al día, y poco a poco, empezarás a remplazar unos pensamientos por otros.

Rosa Alba