A lo mejor nos has escuchado decir que nuestra cruzada es buscar alimentos más saludables en el anaquel. Estamos convencidas de que México necesita mejores productos, más nutritivos y con ingredientes de buena calidad. Nuestro proyecto se trata de retar a la industria, haciendo las cosas de manera diferente. Estos son los 5 pilares de los productos que lanzamos:
No usar rellenos para abaratar
México es visto por la industria de alimentos como un país que prefiere consumir productos baratos, que rindan para poder alimentar a más con menos. Esto ha inclinado a las empresas grandes de alimentos a fomentar la práctica de usar harinas, soya, gomas y otros “ingredientes relleno” para bajar el costo de los productos en el súper.
Aunque la situación económica es difícil, estamos convencidas de que a los mexicanos también les interesa la salud y el bienestar de su familia. Por eso no estamos dispuestas a sacrificar la calidad de lo que comemos por bajar el precio. Nosotros queremos que nuestros productos sean una mejor alternativa a lo que hay en el mercado, para que tú puedas decidir qué prefieres y que no decidan por ti.
No usar ingredientes falsos
Nos comprometemos a no usar ingredientes artificiales – endulzantes de mentiritas, grasas hidrogenadas, colorantes, conservadores y saborizantes. Los alimentos tienen el propósito de nutrirnos. Nos rehusamos a usar ingredientes que tu cuerpo no reconoce, los que no aportan calorías, porque no te nutren. Así también evitamos efectos secundarios, reacciones alérgicas y problemas de salud generados por este tipo de materiales.
No refinar, en lo posible
Es común usar ingredientes refinados – azúcares, harinas, jarabes, proteínas – para sólo obtener la parte funcional de los alimentos que se necesita en un proceso de producción industrial. Sin embargo, sabemos que al refinar también perdemos muchos de los nutrientes. Nosotros evitamos incluir ingredientes refinados por esa razón.
Estos son los únicos alimentos que usamos que sí llevan procesos de refinamiento: jarabe de agave (en el cereal), aceite de coco (en algunos los untables) y proteína de hemp (en la Avellina). El jarabe de agave, si se usa sin refinar, interfiere con los demás ingredientes y puede acidificar los productos. En el caso del aceite de coco, lleva un proceso que se llama RBD que quiere decir refinado, blanqueado y deodorizado. Este refinamiento se hace por medios físicos y no altera el perfil de las grasas del aceite de coco. ¡Lo usamos así para que no sea amarillo ni huela todo a coco! Por último, usamos proteína de hemp para elevar el aporte de proteína de la Avellina, con este hemp (o cáñamo) podemos elevarlo sin ponerle muchísimo.
No endulzar para mejorar la aceptación
Si vas al pasillo de yogurt, seguro has notado que la gran mayoría tienen muchísima azúcar. Lo mismo el pasillo de los cereales. Los mexicanos consumimos alimentos muy dulces, ¡así somos! Por eso los productos que encuentras en el súper buscan ser tan dulces como sea necesario para que el consumidor los encuentre agradables. Nosotros buscamos ofrecer la opción sin azúcar, aunque parezca contraintuitivo para el paladar mexicano, estamos conscientes de la cantidad de azúcar que consumimos y sabemos que hay mucha gente con la misma preocupación. Nuestra misión es traer al anaquel la opción saludable.
La prioridad es el consumidor, no el negocio
Tanto en el tema del azúcar como en el tema del precio, sabemos que estamos haciendo las cosas contracorriente; que no es inteligente como modelo de negocio ignorar la situación económica y el paladar del país. Sin embargo, creemos que es más importante cuidar la salud ofreciendo alimentos nutritivos que vender grandes volúmenes. Queremos estar ahí para los que sí están buscando y no habían encontrado.
¡Gracias por leer hasta acá! Si tienes comentarios o dudas déjalas aquí o mándanos un mail a sofia@mdemani.com y caticu@mdemani.com
Sofía Elizondo