Había una vez....
En una tienda ‘healthy’ dónde vendían Cacahuatina®, llegó un cliente reclamando que la etiqueta era falsa, y que M de Maní® estaba echando mentiras. Como fiel cliente de la Cacahuatina®, tu sabrás que los ingredientes en nuestra etiqueta son: Cacahuates, y Sal de Mar.
Este cliente decía que no podía ser verdad ya que él había intentado hacer crema de cacahuate en su casa y que no se revuelve bien hasta echarle aceite, y que aún así no quedaba con esa consistencia tan distintiva de la Cacahuatina.
Él, como muchos, han idealizado lo que se ve en las redes, de que tú puedes hacer tu propia crema de almendra, de cacahuate, hasta de avellanas. Seguramente tú también ya intentaste hacer una. Pero, ¿Por qué no queda igual?
Muchos de nosotros hemos tratado de replicar la Cacahuatina en nuestra propia licuadora. Como aquel cliente enojado, en ocasiones hemos tenido que agregar aceite, y hemos batallado al tostar los cacahuates, entre que unos se queman y otros quedan crudos. Le terminamos agregando aceite de coco, oliva, aguacate, o cualquiera que encontramos en nuestras casas, que al final lo que hace es diluir el sabor y nutrientes del cacahuate.
Muchos también hemos probado la crema de cacahuate que se hace en los molinos de la tienda, y vemos que queda más espesa, granulosa y hasta pegostiosa comparada con la Cacahuatina®. Nos gusta ver el cacahuate, y saber que es lo más natural posible. Pero eso también tiene un factor en su textura: desde que no están tostados o bien horneados los cacahuates, el tipo y origen del cacahuate y el tipo de molienda que no es tan fina. También, estos molinos están diseñados para que cada quien haga su propia crema de nuez, pero esto podría causar que las nueces lleven ahí ya meses y por estar húmedas y oxidadas o rancias, impactando también en la textura y sabor. Los que hemos probado este tipo de untables, hemos descubierto que simplemente no sabe igual de rico que la Cacahuatina®, Almendrina®, Anacardina® y Avellina®.
Nosotras, Sofía y Caticú, empezamos a hacer nuestras cremas de cacahuate en casa. Primero fue para nosotros, ya que no había crema de cacahuate en el mercado mexicano, sin azúcar ni grasa hidrogenada. Después, nuestros conocidos nos comenzaron a pedir, ya que ellos también querían consumir un producto tan natural y sano. De ahí fuimos comprando distintas máquinas, experimentando con tiempos y temperatura de horneados, y afinando el proceso hasta que se logró el producto que consumes hoy. Aquí entre nos, la verdad es que después de estos 7 años y medio, seguimos aprendiendo y mejorando y tú como consumidor nos ayudas y motivas a hacerlo.
Sabemos que cualquiera puede buscar en línea: ‘Cómo hacer crema de cacahuate’ y saldrá la receta que hemos intentado todos, y en cuánto a nutrientes, mientras usemos los mismos ingredientes, no será muy distinto a lo que ofrecemos con la Cacahuatina® de M de Maní®. Pero, es hasta increíble nuestra consistencia, como el cliente enojado, que no te la crees que haya quedado así de suave y líquida con puro cacahuate y sal. Porque todos hemos tratado y efectivamente, no queda igual. Son nuestras máquinas que lo muelen más fino, nuestro proceso distinto, nuestros tiempos de horneado y la manera en que ya hemos hecho millones de pruebas hasta llegar a la Cacahuatina® que pruebas tú, día a día.
Aún cuando hemos hecho ya varias pruebas en casa de una crema de cacahuate, o cualquier otra nuez, seguimos comprando Cacahuatina® o cualquier otro producto de la familia pues ya aprendimos: Es más práctico, más fácil y más rico que el resultado de hacerlos con nuestros aparatos en casa.